Una ya no era la que era... A partir de cierta edad comienzan los achaques y las dolencias.
Y es que, después de varios días de lluvia, empezó a dolerme el oído izquierdo. Al principio creí que era dolor de muelas, "claro - pensé - esto es la muela del juicio que quiere salir y no tiene espacio..."
Pero después de varias horas de dolor, todo me retumbaba. La gente me hablaba y parecía que la cabeza me iba a estallar. Decidí ir al otorrino. Y ahí es donde se ratificaron las sospechas que venían acechándome hacía días: me estoy haciendo mayor!!!
El simpático doctor me diagnosticó reúma en el oído, sí, sí, como suena. A partir de ahora, cada vez que varíe el tiempo podré saberlo antes que nadie. Igual que mi abuelito que decía "va a cambiar el tiempo porque me duele la rodilla". Ahora los meteorólogos de la tele pueden contar conmigo para pronosticar lluvias... "Una aspirina a diario y andando" me dijo el doctor.
Parece que a partir de los treinta salen todos los males. El otro día me sorprendí hablando con una compi de quinta de los dolores mútuos!!
En fin, me consuela la típica frase recurrente y que todos queremos creer: la edad no es la que se tiene físicamente sino mentalmente, jeje
2 comentarios:
Tienes toda la razón... ya no somos lo que eramos y menos mal !!!
Tu te imaginas ahora volver a pasar por toda la pubertada (vaaale, muchos de nosotros todavía no hemos salido de ella) !! Por lo menos ahora gozamos de los achaques típicos de nuestra experiencia (trasnochadas, mala dieta, etc...)
Me encanta ser lo que no era !!!
Qué bien escribes ludovica!! Eres nuestro modelo a seguir... Tendrá la edad algo que ver...jejejeje
;-P
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